Yolanda y compañía, mientras recorren la selva, ayudan a un muchacho, aparentemente perdido y hambriento. Sin embargo, el muchacho traiciona su confianza robándoles el Cetro Rojo y huyendo con él. Los corsarios le persiguen hasta un barco de vela de tres palos anclado a la orilla de un río, donde caen en una emboscada que les ha preparado su antiguo vengador, el Capitán Jon Largo. Su tripulación está formada por unos chavales, aprendices de pirata, a quienes supuestamente lleva a reunirse con su familia. Pero Jon tiene otros planes para ellos. Al hacerse con las tres Claves del Tesoro de los Corsarios, Jon cree que va a ser rico, hasta que aparece Wan Guld y se las reclama. Por otra parte, Yolanda y los Corsarios, a pesar de estar prisioneros, han estado ocupados construyendo un gigantesco globo aerostático, con un rostro que le hace parecer un Corsario Negro vengador, mientras que el pequeño Emilio ha instruido a algunas ratas de abordo para formar una banda de corsarios. En el enfren