Sandokán y los piratas abordan el barco de Rosenthal y obligan a la tripulación a rendirse. Sandokán y Yáñez regresan a Mompracem, donde se entera de que el barco de Lord Guillonk ha sido atacado. Mariana está preocupada por la suerte de su tío. Sandokán y Yáñez parten hacia las Romades.