La obtención del libro de cuentas de Al Catone por parte de los Intocables en su último caso, dejaba al descubierto una extensa red de sobornos y corrupción que podía conducir por fin al malvado gángster a la cárcel. Sin embargo, el libro no servía para nada sin el testimonio de quien lo había escrito, Walter Sum, el contable de Catone y único individuo capaz de relacionarlo con las actividades delictivas detalladas en el libro. Catone decide eliminar sin más miramientos a Walter, encargando el trabajo a sus matones. Pero, afortunadamente, antes de que éstos consigan deshacerse del contable, los Intocables, logran rescatarlo. Walter, temeroso de que Catone pueda caer de nuevo sobre él, acepta testificar a cambio de que los Intocables le protejan. Más Catone no se da por vencido, y mientras Walter es ocultado en una granja de las afueras, Rat Nitti, Anselmi y Scalise raptan a Deborah, en el día de San Valentín. La situación es clara: si Elliot quiere volver a ver a Debora