Tras la detención del mafioso Bushy Siegel, los Intocables deben trasladarlo a New Gruyére para entregarlo a la policía de esta ciudad. Ante esta situación, los gángsters más poderosos de todo el país se reúnen en el Hotel Mewington con el fin de organizar su rescate. Pero los Intocables tienen previstas las escaramuzas de los hampones y han ideado un plan para despistarlos: utilizar a un agente de policía como señuelo, haciéndoles creer que se trata de Bushy Siegel. Lo que no sospechan nuestros agentes federales, es que el policía escogido para esa misión, el terrible agente Catlamity, es un policía corrupto, que informa de todo a Catone. Catone se guarda para sí la información de su confidente, deseoso de cobrar la recompensa que ha ofrecido Lucky Catciano, socio de Bushy Siegel, para la banda que rescate a su amigo. Mientras los matones de Moran siguen al Armstrong 326, Rat Nitti, al saber que el señuelo va en ese primer coche, decide esperar un poco más, descubri