Con motivo de su cumpleaños, Mr. Wilson espera en la estación de Cheesecago la llegada de su madre a la ciudad. Para impresionarla, ha preparado junto a Gordon una falsa detención en la cual unos amigos de Pierre se harán pasar por gángsters. Pero, desgraciadamente, ante el retraso del tren, éstos se marchan sin comunicárselo a los dos Intocables. Una vez que llega la señora Wilson, Mr. Wilson, pilotando el Armstrong 326, intenta la detención de unos gángsters auténticos, que se cruzan casualmente con ellos en la carretera. Será la señora Wilson quien consiga reducir a los matones, aprovechando los dos Intocables para embargar el queso que encuentran en la camioneta, creyendo que se trata del de los amigos de Pierre. Ajenos a la realidad de los hechos, se dirigen al Cheese Paré, donde celebran con sus amigos la fiesta de cumpleaños, coronándola con una gran tarta preparada con el queso requisado. Pero ésta se deshincha, y los Intocables deducen que Mr. Wilson no se ha encon