Malos tiempos para el circo romano. El pueblo ya no se divertía como antes. El emperador Julio Cesar se encontraba con este gran dilema justo cuando apareció el Balompedis, un deporte practicado por los sirvientes. En poco tiempo el Balompedis, nombre con el que se conocía a nuestro deporte en el imperio, se extendió entre la sociedad romana. Surgieron equipos tan competitivos como el Pretoriano Fútbol Club, el Atlético Gladiador, formado por gladiadores como Julius Guerrerus... conjuntos que sólo con el nombre hacían temblar a sus rivales. Sin embargo, el Deportivo Serviles, equipo de los sirvientes, que utilizaba la técnica contra la fuerza bruta de los demás, no estaba dispuesto a dejarse ganar fácilmente. Mac-Justus, célebre árbitro de la época, jugó un papel muy importante en este gran torneo: inventó la regla del balón. Gracias a él el espectáculo ganaría en calidad, bajando además considerablemente el número de lesionados... ya que, hasta entonces ¡¡los balones roman