ROCHEFORT y sus hombres hacen lo posible para intentar capturar a los dos fugitivos y prevenir el encuentro entre el DUQUE DE BUCKINGHAM y la REINA. D’ARTACAN esconde a JULIETA en casa de PONTOS y éste, disfrazado como D’ARTACAN, es arrestado por los Guardias. JULIETA vuelve a desaparecer pero esta vez aparece con BUCKINGHAM y D’ARTACAN los escolta hasta el Palacio Real.