Llena de amor
Marianela es una niña dulce, divertida y muy inteligente, se podría decir que lo tiene todo, menos la belleza física, pues es una joven con sobrepeso. Durante años, Marianela ha comido chocolates como anti depresivos, pues a pesar de irradiar felicidad, ella se siente muy sola, ya que desde los ocho años ha vivido en un internado, lejos de su mamá. El día de su graduación de preparatoria Marianela finalmente logra reunirse con Eva, su madre, quien le pide disculpas por haberla abanonado tanto tiempo y le promete que jamás se van a volver a separar, pero jamás se imaginan que Eva morirá de forma misteriosa, en un terrible accidente. A raíz de esto, Marianela se ve obligada a irse a vivir a casa de su tía Fedra, una mujer perversa y de malos sentimientos, quien siempre odió a Eva y no descansará hasta destruir a su sobrina. Marianela sufre un sin número de humillaciones, por parte de su tía y de Kristel, su prima, quienes constantemente se burlan de su sobrepeso.