Jugar sin mandos ya es posible gracias a Kinect. Descubrimos la tecnología que se esconde detrás de esta nueva manera de disfrutar de Jugar sin mandos ya es posible gracias a Kinect. Descubrimos la tecnología que se esconde detrás de esta nueva manera de disfrutar de los videojuegos y hablamos con el legendario Peter Molyneux sobre el futuro el ocio electrónico. Analizamos "Child of Eden", una experiencia sensorial que transforma el cuerpo del jugador en una fuente de música y colores. Y también acompañamos a James Bond en dos nuevas aventuras que no se estrenan en el cine, sino en las videoconsolas. Goldeneye y Blood Stone.