Vivan los bares se asoma hoy a un local de ambiente con una larga historia. El Comodín abrió sus puertas en Sitges al movimiento gay a finales de los años 50, desafiando la prohibición y soportando redadas. Más de medio siglo después, el local conserva su estética, convertido en lugar de culto para jóvenes y mayores, que no se pierden sus espectáculos de transformismo. Al frente del bar están Iñaki y Mariano, una pareja que se conoció de fiesta y que ya lleva veinte años dirigiéndolo. Para festejar lo que ha significado El Comodín para el movimiento gay en Sitges, Lorena y Juanito organizan un pasacalles y una batucada que recorre la ciudad y que finaliza con una gran besada frente a El Comodín.