Un poco de café al día no nos hace daño, pero 50 tazas al día pueden ser letales. La vitamina A en bajas dosis mejora la salud, pero en grandes cantidades puede ser muy tóxica. La radiación puede ser fatal para las plantas o puede estimular su crecimiento. La dosis determina qué puede llegar a ser un veneno y qué no. Esto ya lo sabían los Borgia, que asesinaban a los que trataban de menoscabar su poder envenenándolos con cantárida, una sustancia proveniente de un insecto. Hoy el problema principal de los toxicólogos no son los criminales, sino las intoxicaciones industriales y la contaminación ambiental, como el mercurio acumulado en los peces o las dioxinas en el aire. Tres 14 entrevista a Antonio Hernández Jerez, toxicólogo de la Universidad de Granada, que nos habla de venenos en la vida cotidiana.