Desde Atlanta ´96, la selección masculina de hockey no se subía a un podio olímpico. En Pekín, la suerte cambió y el conjunto español disputó el oro a Alemania, que venció 1-0 en la final. Santi Freixa, uno de los líderes del equipo español, tuvo varias ocasiones claras pero la actuación del portero alemán las desbarató y España no fue capaz de marcar ni un solo tanto.
Sin embargo, fue un gran campeonato y en la fase de grupos, los hombres de Hendricks se enfrentaron, además de a Alemania, a Corea del Sur, Bélgica, Nueva Zelanda y China. En la siguiente ronda España se cruzó con Australia, la entonces campeona olímpica y subcampeona del mundo. Con 2-0 abajo, a falta de 30 minutos, el equipo español remontó y logró el billete a la final, gracias al tanto definitivo de Santi Freixa, en un penalti-corner.