Siempre nos kedará Venecia.Llega una carta con un premio de un viaje a Venecia a la casa, a nombre de Filomena Herranz. Nadie sabe quién es, pero los okupas, que no van a dejar pasar un premio así, consiguen quedárselo. Lo que no saben es que Filomena Herranz es el verdadero nombre de Lucía. Por no confesar que tiene un nombre tan poco glamouroso, y desesperada ante la posibilidad de perderse el viaje, se ve obligada a jugar un torneo de petanca, juego del que no tiene la menor idea.Los chicos kontra las chicas.Lucía, para no hacer las tareas de la casa, denuncia el machismo existente entre sus compañeros. Con eso consigue que sean los hombres los que se encarguen de hacer las tareas domésticas, incluidas las que le tocan a ella. Los hombres se hartan pronto, creándose una auténtica guerra de sexos en la casa que tiene como consecuencia que nadie haga nada. Y mientras siguen enfrentados, la basura se va acumulando por toda la casa.