Touri podría estar durante horas escuchando tocar a los gaiteros, pero cuando le dicen que los primeros peregrinos en sellar la compostela comen gratis en el Parador, sale disparado. Después visitan la Catedral, incluyendo los tejados y sus espectaculares vistas. A continuación van a buscar la mejor tarta de Santiago y conocen a alguien que les lleva a descubrir algunos de los secretos de la ciudad: las cuatro sotas, el cementerio de peregrinos y la primera escultura de una empanada gallega. Antes de que caiga la noche les da tiempo a descubrir el trabajo de un orfebre especialista en azabache. Al día siguiente recorren la senda mitológica del Monte do Viso y, de vuelta a las calles, descubren algunas historias de la mano de Farruco, actor, escritor y buen amigo de Touri. Como colofón, van al Bar Manolo, toda una institución del Camino. Paseando por la plaza del Obradoiro, Marta y Touri comentan que Santiago no tiene por qué ser el final de su Camino y deciden llegar hasta el fin del m