Con el verano llegan a los Pirineos cientos de deportistas deseosos de ascender el Aneto. En agosto, su glaciar ya está descarnado, sin nieve, y deja expuesto el hielo más duro dificultando su paso. En ocasiones, los montañeros no utilizan el material adecuado y las consecuencias son devastadoras. Además, si el vestuario utilizado no es el adecuado, las graves quemaduras están aseguradas. Los grupos de rescate se encuentran con uno de los días más difíciles del año: un aluvión de alpinistas resbala en el glaciar del Aneto, uno detrás de otro, poblando el hangar de heridos. Un día agotador sin descanso, donde los miembros del GREIM y pilotos dan el 100% para salvar vidas. Y además, los grupos de rescate también auxilian animales, sobre todo mascotas. La perrita Canela sufre una caída en la Foz de Lumbier, Navarra, y queda sola y desamparada en una diminuta repisa de la pared. Los GREIM realizan un técnico descenso para salvar al animal y reconducirlo hasta su dueño.