El riesgo forma parte de la vida de los grupos de rescate de montaña y los pilotos de la Guardia Civil. Sin embargo, no siempre es fácil asumir sus consecuencias. En agosto de 2014, un grupo de rescatadores acuden a auxiliar a un accidentado en el Pico de la Polinosa. La zona tan vertical complica las labores de evacuación del herido hasta puntos insospechados. Una vez más la profesionalidad de los GREIM está por encima de cualquier situación imprevista, por trágica que sea. Además, actuar en un rescate es tan complejo como impredecible. Por eso Nuria, médica del 061 destinada en Benasque, vive con expectación e intensidad sus primeras acciones de apoyo en los Pirineos.