La tierra se ha convertido en una tabla de salvación para muchas familias. Una tabla de subsistencia en estos tiempos difíciles y ya sea como jornaleros o como nuevos hortelanos son muchos los que quieren volver ahora al campo, aunque saben que el camino no es fácil.Paqui y su familia han agotado ya la prestación del desempleo y aún deben hacer frente a los pagos de la hipoteca. Por eso, ahora vuelven a cultivar la vieja huerta familiar que les asegura un plato que llevar a la mesa y vender lo que sobra.Otros fueron jornaleros en paro y ahora han decidido ocupar la tierra. Son los nuevos habitantes del cortijo de Somonte en la localidad cordobesa de Palma del Río.