Según la Organización Mundial del Turismo, el sector contribuye con 5,8 billones de dólares al PB mundial y tira de otros sectores para generar riqueza. Ningún país quiere quedarse sin su parte del pastel. Este año, la feria de turismo Fitur ha congregado a 8.500 empresas de 131 países intentando atraer visitantes con paisajes, lenguas y costumbres singulares. Por unos días, los problemas se quedan en casa. Sin embargo, no todo puede esconderse. Las guerras, por ejemplo. Este año, Rusia no ha estado presenta en Fitur. Tampoco es posible obviar el cambio climático. Lo saben bien los argentinos de la Patagonia. O la discriminación de las mujeres en muchas partes del mundo. La feria ha recibido decenas de miles de visitantes, entre profesionales del sector y curiosos. Por el precio de la entrada, 12 euros, cualquiera podía dar la vuelta al mundo soñando con unos viajes que no siempre están al alcance de todos los bolsillos.