Medio millar de familias rumanas de etnia gitana se hacinan en el poblado chabolista del Gallinero, probablemente el peor de la periferia de Madrid. No tienen nada, sobreviven de la mendicidad y de ayudas caritativas, conviven entre ratas y basura y además cada vez que llueve se inundan todas sus chabolas. En peor situación están los niños del poblado, unos 300, corretean desnudos por el poblado, casi no asisten a la escuela y en algunos casos se les envía a pedir limosna para aportar unos pocos euros a la economía familiar.En España no existe una legislación uniforme sobre el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, una práctica conocida como el botellón y que llena, especialmente durante las noches de fin de semana, las calles de jóvenes consumiendo alcohol.