Desde hace pocas semanas buena parte de nuestras gallinas viven más confortables y felices. Una normativa de la Unión Europea ha obligado a sustituir las jaulas convencionales por otras más espaciosas. La nueva norma ha desatado una auténtica revolución en la granja porque muchos productores dicen que no pueden hacer frente a las inversiones económicas que supone cambiar las jaulas.