Las restricciones a la movilidad impuestas a raíz de la COVID-19 han permitido a los ciudadanos redescubrir los parques urbanos. Según algunos estudios, los habitantes de una ciudad tendrían que tener un espacio verde para el esparcimiento a menos de medio kilómetro de casa. Un equipo de Repor ha visitado el parque Etxebarria en Bilbao, el Retiro en Madrid, el parque de la península de la Magdalena en Santander y el de Can Mercader en Cornellà de Llobregat. Y ha hablado con sus usuarios.
El parque Etxebarria de Bilbao, el más grande de la ciudad, fue inaugurado en 1990. El diseño del parque es multifuncional, lo cual atrae a diferentes grupos humanos: hay un área infantil, zonas de paseo, zonas de descanso, pistas de skate, zona para perros…
En Madrid, el parque del Retiro, despierta tras el letargo obligado por el paso de la borrasca Filomena a principios de año. Sin tantos turistas como hubiera en otras circunstancias, el Retiro es un mosaico de la diversidad de gentes. Especialmen