Cuando se llega a una cierta edad la mayoría piensa en jubilarse. Pero hay personas para las que el trabajo forma parte de su vida y se resisten a dejarlo, son la excepción que confirma la regla.
Odila tiene 87 años y continúa trabajando en su mercería de Lalín, dice que esperará a los 100 para jubilarse. La jubilación activa permite cobrar una parte de la pensión o íntegramente y continuar trabajando cotizando menos. Tener un negocio propio, el contacto con la gente y el amor por su trabajo son algunos de los motivos para no querer jubilarse.