Del total de cifras de violencia en el deporte, más del 95% está relacionada con el fútbol. Los árbitros acostumbran a ser blanco de las iras. Casi todas las semanas hay alguna agresión al trencilla. Los llamados padres hooligans, y la escasa cultura deportiva de clubs y jugadores, detrás de muchos comportamientos agresivos contra los colegiados.