Con la cosecha de girasol recién recolectada y los barcos que han empezado a salir de Ucrania, quedan atrás los días en que las máquinas de la fábrica Coreysa estaban paradas. Tuvieron que recurrir a otros mercados, como el argentino, el rumano... y en pocas semanas, el precio de aceite de girasol sin refinar pasó de 1.200 a 3.200 euros la tonelada. En Coreysa importan el aceite crudo, lo refinan y lo envasan.
Ahora la cosecha de girasol está casi acabada, y el precio de las pipas van en aumento. Pero los agricultores no acaban de estar del todo satisfechos con los números finales. En Carmona, Sevilla, Luís Martínez decidió aumentar el cultivo un 5%, al permitir la Unión Europea plantar en las tierras de barbecho para frenar el desabastecimiento. Pero la cosecha no ha sido proporcional al aumento de las hectáreas cultivadas. Otros años recolectaba unas 1.200 toneladas por hectárea, este año apenas ha llegado a las 1.000 toneladas. Para evitar el desabastecimiento se recurrió también a