Cada año cientos de serpientes en busca de agua acaban cayendo en pozos, balsas o canales donde quedan atrapados sin posibilidad de sobrevivir. La mala reputación de estos animales juega en contra de su supervivencia aunque cada vez son más los que intentan salvarlas a toda costa. Además de rescatarlas, hay grupos que pretenden formar a la población sobre la importancia de respetar y preservar estas especies en su hábitat natural.