Los productos tóxicos como las preferentes, pero también los relacionados con las hipotecas, como las cláusulas suelo, las multidivisa, los swaps, o los gastos de constitución, son sólo unos pocos ejemplos de las múltiples infracciones que han cometido las entidades bancarias contra sus clientes. La falta de información y el abuso de su confianza fueron durante años las bases de un modus operandi que arruinó a miles de personas de a pie cuando sólo buscaban una pequeña inversión, o simplemente un crédito a bajo interés para comprarse un piso. Hoy, estas prácticas han cambiado en favor de las comisiones abusivas y de las dificultades de acceso a los servicios en línea por parte de las personas más mayores, que se ven expulsadas del sistema de la banca por internet.
Fruto de esta mala praxis generalizada y de los miles de perjudicados, asociaciones y despachos legales especializados han desbordado los tribunales con denuncias contra los bancos. Y aunque se crearon juzgados especializado