¿Quién no se ha emocionado ante el ruido y el color de tracas, cohetes o fuegos artificiales? En esta actividad de elaboración tan tradicional, España está a la cabeza de la industria mundial. Sólo China nos supera en producción. Pero manejar las mezclas de estos artificios es muy peligroso y por eso las medidas de seguridad que deben respetar durante la fabricación son muy estrictas. Lamentablemente, casi todas las empresas cuentan con víctimas entre sus trabajadores. Lo que no debe de hacerse nunca es guardar o manejar estos materiales en una zona urbana. Tal pasó en Tui (Pontevedra) donde, presuntamente, el dueño de una pirotecnia almacenaba material de forma ilegal en una zona urbana. Una terrible explosión dejó sin padres a dos niños, y sin casa a un barrio entero.