Se desconoce con exactitud desde cuándo lleva celebrándose Jarramplas en Piornal, pero los más viejos del lugar aseguran que desde hace siglos. Y eso sí, todos coinciden en que la fiesta ha cambiado mucho, porque antes Jarramplas era un vecino del pueblo que se vestía así, con harapos y una máscara, en penitencia porque “algo” le debía al patrón San Sebastián, cuya fiesta se celebra el 20 de enero, y que sólo se le tiraban unos cuantos kilos de nabos. Ahora Jarramplas lleva una coraza de fibra de vidrio que le protege todo el cuerpo, y que pesa unos 50 kilos. Y es que ahora la fiesta es multitudinaria y se le llegan a tirar 20 mil kilos de nabos…