La Unión Europea ha aprobado los primeros insectos para su inclusión en la lista de “nuevos alimentos” para el consumo humano. El gusano de la harina y la mosca soldado negra colaboran en la degradación de plástico y residuos orgánicos. El 80% de los cultivos bajo plásticos de Almería utilizan insectos para el control biológico de plaga.