La iglesia de Santa Anna situada en el centro de Barcelona, se ha convertido en un hospital de Campaña. En la práctica significa que esta parroquia acoge y acompaña a los más vulnerables de la sociedad, los sin techo, que viven en la calle. Todo aquel que lo necesite puede tomar un pequeño desayuno caliente para empezar el día, y tumbarse para descansar entre los bancos de esta iglesia. El artífice de este proyecto, el párroco Peio Sánchez asegura que él sigue al pie de la letra las palabras del Papa Francisco para quien la iglesia es como un hospital de campaña que tiene que acoger a los heridos. La iniciativa de la Parroquia ha quedado desbordada al acoger al numeroso grupo de jóvenes extutelados marroquíes que se quedan en la calle al cumplir la mayoría de edad. Para ellos esta iglesia es un lugar de referencia donde tienen asistentes sociales para consultar, wifi y hasta talleres de idioma, futbol o flamenco. Clara Catalán es la asistente social que pelea con una administración tot