Los viajantes, esos trabajadores autónomos que con su muestrario y sus dotes de persuasión recorrían España, están desapareciendo. Como en general todos los consumidores, los propietarios de las tiendas también recurren al comercio electrónico para proveerse. Y a medida que las tiendas de barrio están siendo sustituidas por grandes cadenas, cambian las características del trabajo del comercial. Ser autónomo, tener labia, cargar el muestrario y pasarse muchas horas en la carretera son algunas de las señas de identidad de los viajantes, que cobran comisión. Los delegados comerciales de hoy también pasan muchas horas al volante, pero con los gastos pagados y con un sueldo fijo que aumenta si se cumplen los objetivos que marca la empresa. Empezar en el oficio de viajante sin una cartera de clientes, con los gastos de combustible y manutención cada vez más disparados, y sabiendo que no obtendrás el resultado económico de tu trabajo hasta pasados unos meses, es un gran obstáculo para los j