En España hay cerca de 3.000 pueblos abandonados llenos de casas en ruinas y donde hace años que no se acerca ni un alma. El fenómeno de la despoblación se hace más grave en aquellos pueblos que aún conservan algo de vida ya que la falta de servicios y de ayudas por parte de las administraciones les está abocando a ser miembros de una lista maldita de pueblos muertos.