Andorra es un país de montaña con apenas 80 mil habitantes. Uno de cada cuatro es español, y es que en los últimos años muchas personas en busca de empleo han encontrado allí un refugio. Este año, por ejemplo, se han ofertado en Andorra más de 4.500 puestos de trabajo. A la vez, el gobierno trabaja para dejar de ser un paraíso fiscal y acercarse al sistema europeo de impuestos directos e indirectos. Y también el secreto bancario, que ha permitido durante años, la evasión de grandes fortunas, tiene los días contados.