El teatro, el cine y la televisión dan trabajo a miles de actores y actrices. Pero la crisis ha provocado una caída de la inversión: menos producciones, descenso en los sueldos y caída en picado de las subvenciones. Ante la dificultad de ser programados en salas o de poder realizar giras, algunas compañías, como La Mandanga, ofrecen su espectáculo 'a domicilio'. Para Anna Rosa Cisquella, presidenta de CIATRE (Asociación de Compañías de Teatro Profesional de Cataluña), la situación actual supone un cambio de tendencia en la profesión.Los nuevos espacios, como La Pensión de las Pulgas, permiten a los actores seguir en contacto con el público aunque económicamente no les salga muy rentable. Y es que su profesión no es sólo un trabajo, sino una pasión que siempre ha sufrido altibajos. Hoy en día, como explica la actriz Rocío Muñoz, su inseguridad laboral no es tan diferente a la del resto de ciudadanos.Los premios otorgados por la Unión de Actores tienen, para ellos, un plus de satisfacció