Este verano podría ser el último en que se permita eso de tomarse una cerveza o unas tapitas en la playa. El gobierno quiere que se cumpla la ley de Costas a rajatabla y eso afecta a la mayoría de chiringuitos de las playas españolas. En Andalucía donde el negocio de los chiringuitos mueve cerca de 40 mil puestos de trabajo se han puesto en pie de guerra y al final han conseguido una tregua con el Ministerio de Medio Ambiente para este verano pero¿ ¿qué pasará el año que viene?