La percepción del conejo como mascota, los nuevos hábitos alimentarios o la preocupación por el bienestar animal han hecho disminuir el consumo de carne de conejo. “Para mucha gente, comer conejo es como comerte tu mascota”, dice un veterinario experto. Esto, unido al aumento de los costes del pienso y la energía, han provocado el cierre de la mitad de las granjas cunícolas del país en poco menos de diez años. El sector se esfuerza en modernizar la comercialización de la carne de conejo y en promover sus cualidades nutricionales. Además de intentar desmentir las acusaciones de maltrato animal en las granjas. Mientras tanto, una plaga de conejos silvestres está arrasando cultivos en gran parte de la península. En Aragón, Andalucía, las dos Castillas, Madrid, Valencia, Murcia, Cataluña… así hasta en 1.400 municipios de diez comunidades distintas, según la COA