“Parece mentira que habiendo sido líderes fotovoltaicos a nivel mundial, y con el sol que tenemos en España,  ahora nos tengamos que ver así. No lo entiendo…” Es la reflexión de Juan Carlos Martín, ex trabajador de Isofotón, la que fue en su día empresa líder del sector de fabricación de paneles solares, y que hoy se encuentra cerrada y abandonada. “Esto fue un pelotazo como el del ladrillo. Subió rápido y bajó rápido”, apostilla José Lino, otro ex trabajador.El boom solar español hay que situarlo en los años 2007 y 2008. La administración hace una apuesta inequívoca por las energías renovables y se decide primar la producción fotovoltaica con unos precios muy suculentos y garantizados por el BOE. Se atrajo así a miles de inversores, que confiaron en la garantía del Estado.