Cada vez vivimos más años, pero no quiere decir que lo hagamos en mejores condiciones. El aumento de la esperanza de vida comporta también la aparición de enfermedades típicas del envejecimiento como el cáncer, la diabetes o el Alzheimer. Según los estudios, la genética aporta un 20% en nuestra longevidad, el resto lo marcarán los hábitos, el entorno, el estilo de vida.Para algunos científicos la vejez es una enfermedad que se puede tratar, y creen, por lo tanto, que es posible conseguir fármacos capaces de revertir el proceso y que nos hagan rejuvenecer.