En España, nueve millones de toneladas de alimentos se tiran cada año a la basura. Un equipo de Repor se desplaza a diferentes ciudades como Oviedo o Reus, para conocer propuestas innovadoras que intentan evitar que la comida se desperdicie mientras aumenta el número de personas que necesitan ayuda para comer. El Banco de Alimentos denuncia este despilfarro en un momento en que las organizaciones benéficas están desbordadas ante la demanda de gente que ya no tiene ingresos que les permitan comprar comida.