En algunas ciudades de España los cascos antiguos albergan un alto número de casas en ruinas y solares abandonados. Los vecinos de estos barrios denuncian su estado porque crece la insalubridad y el peligro de derrumbamiento. Los Ayuntamientos desconocen a quién pertenecen muchas de las casas en ruina y aseguran que no hay dinero para poner una solución inmediata.