Simón es un cerdito vietnamita que se vende por 200€. Fue un regalo de las pasadas Navidades para una adolescente pero pasado un mes ya no lo quieren en casa porque da mucho trabajo de limpieza y además chilla cuando lo acaricias. Los cerdos vietnamitas son el último grito en materia de mascotas pero no son los únicos. Son muchos los que tienen en sus casas animales cuyo hábitat natural no es precisamente el sofá del salón: serpientes, monos e incluso felinos son algunos ejemplos.