El clima, la comida o una sanidad pública gratuita y moderna han convertido a Alicante en la provincia española con mayor número de residentes europeos. En localidades como Rojales o San Fulgencio, en el interior rural de la provincia, el número de europeos representa ya el 70% de la población. Británicos, holandeses, noruegos, alemanes e incluso rusos... Se dice en estos pueblos que nunca estuvo tan cerca conocer otros países.