El abandono de barcos con la tripulación a bordo es una constante que se repite en los puertos de todo el mundo y en los españoles el fenómeno va al alza. El ¿Iballa G¿ por ejemplo es un petrolero que lleva abandonado 7 meses en el Puerto de la Luz de Gran Canaria. Sus 14 tripulantes malviven en el barco sin percibir sus sueldos, sin luz ni agua y a expensas de la caridad de organizaciones como Stella Maris.