Adela comienza su ruta en un futuro marcado por el desastre medioambiental. Para evitar que este futuro distópico se convierta en realidad, comienza un viaje que le llevará a conocer proyectos que investigan el cambio climático y que plantean ayudas contra la pérdida de la biodiversidad para, en caso necesario, resetear la vida. En el valle de Izas, en el Pirineo oscense, comienza un viaje para conocer el estado de los últimos glaciares del país y de los sedimentos que depositan en los lagos, un estudio que le llevará a los picos de la montaña. Y desde lo más alto, a las profundidades de la tierra. Sin salir de Huesca, en Boltaña, entrará en una cueva para conocer qué tienen que decirnos estas estructuras sobre el clima del pasado. Ya con la vista en el futuro viajará a Zaragoza, donde conocerá el banco de germoplasma hortícola, donde conservan más de 17.000 muestras. Compensará la huella de sus viajes plantando en el huerto de José Mari las semillas de una planta de melón en vías de d