Zhuaizhuai debe de estar muy satisfecho consigo mismo. Su dueño le ha enseñado a ayudarle con las tareas domésticas y así poder darle un respiro del frenético ritmo de vida del mundo actual. Este chow-chow negro puede que sí sepa qué hacer si escucha la orden de "¡A comprar!" en chino. Li Shujin es su amo. Cuando tiene que hacer una pequeña compra, le pone una cestita a Zhuaizhuai en la boca con la lista de lo que necesita y el dinero. El perro sabe dónde debe dirigirse y cuando el dependiente le ha atendido, vuelve con la tarea hecha en el hocico.