No es un libro de arte, o un libro sobre arte. Un libro de artista ES en sí mismo, una obra de arte. Desde el conocido poema de Stéphane Mallarmé “Un coup de dés jamais n’abolira le hasard”, Mallarmé (1897), que ya en el siglo XIX se apropiaba del espacio en blanco y liberaba al texto de la disposición tradicional de las páginas, artistas y creadores de diferentes generaciones, han explorado y cuestionado el formato libro.
En los años 60, muy ligado al conceptualismo y el ready made, surge el Libro de artista. Un formato sencillo, reconocible y de precio asequible, que sirvió a los creadores para experimentar y acercar el arte contemporáneo al gran público.
Esta semana en Metrópolis, nos acercamos al Libro de artista en la actualidad y algunas de las manifestaciones artísticas que lo acompañan en su recorrido.