Verano de 1984. Una joven modelo de origen nigeriano, SADE ABU graba ‘Diamond life’, el disco del que se vendieron más de 6 millones de copias y que daba impulso a una ola que músicos minoritarios, como Joe Jackson o Johnny Almond, habían mantenido fuera del gusto popular. Hoy la industria fonográfica tiene una etiqueta y un sinfín de grupos haciendo bueno el producto. Es la ola Jazzy.