Varese, Lombardia. Arte minimal en un viejo palacio del settecento italiano. El espacio, el objeto, el espectador. Objetos creados para este espacio donde el espectador está apenas presente. Espacios conformados para servir de marco a los objetos. Espectador atento y protagonista. El conde Panzi, artífice de una colección que trasciende ya de lo particular. Artistas que vivieron entre estos muros y los hicieron suyos. Paredes y ventanas, corredores, salones de Varese devenidos arte desmaterializado, emplazado domésticamente, y además, cientos de obras durmiendo en las caballerizas en espera de un nuevo viaje que las acerque hasta Colonia, Los Ángeles o Madrid. Vanguardia americana, arte minimal en un viejo palacio italiano.