El conjunto español llegaba al europeo como subcampeón olímpico. Pero a lo largo del torneo jugó de forma irregular. Una de las mayores alegrías del equipo entrenado por Antonio Díaz Miguel fue la victoria en la cuarta jornada ante la Unión Soviética, liderada de nuevo por Arvydas Sabonis, que acabó como máximo anotador del encuentro, con 28 puntos. La derrota de la URSS ante España fue el único traspiés de los soviéticos en este EuroBasket.