Niños refugiados se desplazan a las costas británicas después de que la Alemania nazi intensificara violentamente la persecución judía. Con la invasión de Checoslovaquia por parte de Hitler, Gran Bretaña se prepara para una guerra no deseada. Se forma a los guardias de protección contra ataques aéreos. Se instruye al público para construir Refugios Anderson y llevar máscaras de gas en todo momento. Finalmente, Hitler invade Polonia. Las tropas británicas se movilizan y miles de niños son evacuados de las ciudades al campo, con todos los altibajos de la separación. El anuncio de la guerra supone el comienzo de una nueva era.